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jueves, 24 de mayo de 2012

Tarde de cine con sorpresa

Según he oído decir a los mayores, “el agua hace mucha falta”. Vale, estoy de acuerdo. Pero por mucha falta que haga ya podía parar de llover un poquito ¿No? Llevamos dos semanas de lluvias continuadas y si esto sigue así acabaremos teniendo que ir a los sitios en barco, en vez de ir en coche. No entiendo como puede caer tal cantidad de agua del cielo. ¿No será que alguien se ha dejado un grifo abierto ahí arriba?

Como todo estaba tan mojado, apenas podíamos salir de casa. Solo salía para ir al colegio y poco más. Pero esta tarde la tía de Clara llamó a mi papá, para pedirle permiso y poder llevarnos al cine a las dos. Nada más oír su propuesta, comencé a dar saltos de alegría, y a pesar de que llovía sin parar, por un momento pareció salir el sol. También le dijo a papá que vendría a recogerme a casa y que luego ya me traería ella.

Una hora después, vinieron a buscarme y papá me acompañó hasta el portal para saludarlas. Después me dijo que me portase bien y que obedeciese en todo lo que me mandase. Comencé a pensar que desde que estaba en casa sin trabajar, cada vez se parecía más a mamá ya que repetía las mismas cosas que ella. En fin… me subí al coche y Clara y yo nos abrazamos, en medio de grititos de alegría por la maravillosa idea de poder pasar aquella tarde juntas.

Nos dirigimos hacia el centro, donde estaban los cines más modernos de la ciudad. Cuando llegamos fuimos a mirar la cartelera para elegir qué película veríamos. Mientras su tía fue a buscar palomitas y chucherías para que no nos faltase ni un detalle. Estábamos un poco indecisas y no teníamos muy claro qué película escoger, ya que las cuatro que ponían parecían estar muy bien.

-¿Qué te parece si vemos la de piratas? -me preguntó Clara.

-No sé ¿Y si vamos mejor a la de risa? -le dije.

-La mejor de todas es la de los superhéroes -dijo de repente alguien detrás de nosotras-. Me han dicho que está muy bien. Tiene acción y además te vas a reír. Yo te la recomiendo.

Aunque al principio me sorprendió, enseguida supe quién era, más que nada por la forma tan extraña en la que empezó a latirme el corazón. Por supuesto, era Lucas.

-¿Será posible? ¿Tú otra vez? ¿Qué pasa contigo, acaso nos vigilas? -interrogó Clara con ironía.

No sé por qué a ella no le caía nada bien Lucas. A mí me parecía tan mono… Dios mío, ¿Qué estoy diciendo? ¿Mono? Bueno, el caso es que a mi amiga no le gustaba y cada vez que nos encontrábamos, se ponía de mal humor y le contestaba de una forma que no era normal en ella.

-Entonces ¿Qué me dices María? ¿Vamos a ver la de los superhéroes? -me preguntó Lucas sin hacer caso a lo que Clara decía.

-Pero bueno ¿Tú que te has creído? Hemos venido al cine juntas y no vamos a ver nada contigo ¿Entiendes chavalito? -le contestó ella enfadada.

-Tranquila, no te pongas así. Una vez nos hemos encontrado no hay nada malo en que vayamos todos juntos a ver la película. Vamos Clara, ya verás que bien lo pasamos -hablé yo intentando convencerla.

A regañadientes, ella aceptó que Lucas nos acompañase y cuando vino su tía le explicamos que era un amigo nuestro y que veríamos la película de los superhéroes. Así fue como los cuatro entramos en la sala de cine. Yo me senté en medio de los dos, ya que me daba miedo que estuviesen juntos, más que nada por la manía que mi amiga le había cogido.

-María, me alegro mucho haberte encontrado aquí -me dijo Lucas.

-Sí, ha sido una casualidad estupenda -le contesté algo nerviosa por estar sentada tan cerca de él.

-Tengo que decirte que me gusta mucho estar contigo, me pareces estupenda -me comentó, mientras yo sentía como un calor tremendo subía hacia mi cara que no se notó gracias a la oscuridad de la sala, porque sino me da algo.

-Bueno ya está bien. Cállate de una vez que hemos venido a ver la película, no a escucharte a ti -nos interrumpió Clara bastante molesta.

Decidimos callarnos, para no molestarla más y estuvimos así hasta el final. Cuando salimos, comentamos lo chula que había sido y lo bien que terminó todo y hasta Clara parecía contenta. Fue entonces cuando su tía nos invitó a tomar un helado a los tres, cosa que aceptamos encantados. Y así terminamos aquella tarde inesperada, en la que una vez más encontrarme a Lucas fue lo mejor, bueno… estar con Clara también.

6 comentarios:

  1. Por fin despertó esta niña. Seguramente anda enamorada y por eso tarda tanto en escribir, jeje. Besitosss,

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    1. Enamorada no está, es un poco pronto. Dejala que disfrute de su niñez que para amar y sufrir le llega el tiempo. Gracias por tu comentario. Un biquiño.

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  2. ¡Que magia tienes para ponerte en la piel de esa niña! Hermoso relato Lua.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Moli por tu comentario y tu visita a mi blog. No sé si tengo magia (risas) pero me siento bien en la piel de María. Un abrazo

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  3. Que bien retratado, Lúa, felicidades!!
    Las bonitas historias de amor en un cine que todos recordamos.
    Un biquiño, amiga.

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    1. Estoy de acuerdo Fernando, aquellas historias de amor que todos recordamos, cobijados por la oscuridad del cine. Qué tiempos más bonitos jeje. Gracias por tu comentario.
      Un biquiño amigo.

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